Nazaré Big Wave Tow Surfing Challenge

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Nazaré Big Wave Tow Surfing Challenge. Todo un espectáculo! Este día fue memorable, la previsión no falló, daban un día con olas de veinte metros y así  fue, olas más grandes que edificios, una auténtica locura, eso sí, una sana locura para los que se atreven a enfrentarse a estos monstruos de agua líquida. El día amaneció con condiciones muy difíciles para poder sacar fotos o vídeos, ya que, como es típico por estos lugares, por las mañanas a primera hora hay una niebla muy intensa que no deja ver mucho y para nuestros equipos son unas condiciones muy difíciles, pero por suerte el día, a medida que avanzaba, se fue abriendo y pudimos disfrutar del show.

Nazaré Big Wave Tow Surfing Challenge. Todo un espectáculo! Este día fue memorable, la previsión no falló, daban un día con olas de veinte metros y así  fue, olas más grandes que edificios, una auténtica locura, eso sí, una sana locura para los que se atreven a enfrentarse a estos monstruos de agua líquida. El día amaneció con condiciones muy difíciles para poder sacar fotos o vídeos, ya que, como es típico por estos lugares, por las mañanas a primera hora hay una niebla muy intensa que no deja ver mucho y para nuestros equipos son unas condiciones muy difíciles, pero por suerte el día, a medida que avanzaba, se fue abriendo y pudimos disfrutar del show.

Pudimos ver este día olas de más de veinte metros. Fotógrafo / @jose_haya

La organización tenía bien prevista el tema de la seguridad, y cada vez que un surfer surfeaba una ola, por detrás de ésta le seguían siempre mínimo dos motos para su posterior rescate, una magnífica organización ya que hay que pensar que en un evento de este tipo las probabilidades de que suceda un accidente son altas, pensar que los surfers se enfrentan a olas de más de veinte metros. Cabe destacar dos accidentes ocurridos durante el evento, el primero corrió a cargo de Eric Rebiere, al  que un labio le lanzó por los aires, y el segundo y más grave fue el del portugués  Alex Botelho, el choque de dos olas lanzó a Alex por los aires chocando con la moto y perdiendo el conocimiento, estuvo varios minutos a la deriva hasta que consiguieron rescatarle.

Fueron momentos de mucha incertidumbre y podemos decir que hasta de mucho miedo, ya que los segundos pasaban y el cuerpo no aparecía, ya se temía lo peor, pero afortunadamente los equipos de rescate dieron con él y enseguida le trasladaron a la orilla donde ya había un médico esperando para hacerle la primera inspección y en cosa de segundos fue trasladado a un hospital, por suerte, tras un par de días ingresado, Alex Botelho se recuperó totalmente, todo se quedó en un enorme susto.

La organización tenía bien prevista el tema de la seguridad, y cada vez que un surfer surfeaba una ola, por detrás de ésta le seguían siempre mínimo dos motos para su posterior rescate, una magnífica organización ya que hay que pensar que en un evento de este tipo las probabilidades de que suceda un accidente son altas, pensar que los surfers se enfrentan a olas de más de veinte metros. Cabe destacar dos accidentes ocurridos durante el evento, el primero corrió a cargo de Eric Rebiere, al  que un labio le lanzó por los aires, y el segundo y más grave fue el del portugués  Alex Botelho, el choque de dos olas lanzó a Alex por los aires chocando con la moto y perdiendo el conocimiento, estuvo varios minutos a la deriva hasta que consiguieron rescatarle.

Fueron momentos de mucha incertidumbre y podemos decir que hasta de mucho miedo, ya que los segundos pasaban y el cuerpo no aparecía, ya se temía lo peor, pero afortunadamente los equipos de rescate dieron con él y enseguida le trasladaron a la orilla donde ya había un médico esperando para hacerle la primera inspección y en cosa de segundos fue trasladado a un hospital, por suerte, tras un par de días ingresado, Alex Botelho se recuperó totalmente, todo se quedó en un enorme susto.

Hubo un surfer que por encima de todos destacó, parecía un auténtico loco, algo que nunca habíamos visto en este tipo de olas, saltando a la mínima oportunidad que tenía,  haciendo aéreos con rotaciones, vamos que estaba desatado, según nuestro punto de vista Kay Lenny ganó el campeonato de calle y más que merecido, ya que se mostró intratable en todas sus mangas.

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